Armarse de valor & Amarse en valor.
Armarse de valor es letal, hay algo que muere, la cobardía, el miedo que hiere. Armarse de valor no es endurecerse, rigidizarse, más bien es crear, amar, armar la estructura sólida material del valor personal.
Sólida: Sol-ida, se acen(tú)a el sol, la presencia, la conciencia, se materializa creyendo (cree-yendo), andando el camino de afirmación, el Sí de la aceptación, el Sí de la coherencia con el modo material.
No hay una razón existencial más poderosa, más transformadora que la muerte, la fetalidad, la letalidad, la fatalidad del caos.
La fatalidad es el desenlace creativo, es la disolución de la materia en el caos y el caos de la materia ordenada, el orden material implica cambio, experiencia, existencia, sentido, sentencia, no una sentencia que juzga sino una sentencia que decreta, que se hace responsable, que da intención.
La transformación fluye por nuestras venas, muta y adquiere formas diversas, divertidas, dispares, disonantes, distintas, dispersas, es la abundancia que nos invita a celebrar la posibilidad, la vida.
La vida y la muerte, el compromiso social, asociativo, integrativo, el compromiso con la totalidad de lo que es presente.
Crear una realidad en la que soy capaz de recrearme
Esto es lo que hay, ahora es lo que soy, aquí es el material (materia prima), con la que puedo crear, con la que me recreo.
Recreo (tiempo/espacio lúdico, de libertad, de expresión, de juego, de creatividad, de cooperación, de socialización)
La herramienta, el instrumento, la materia prima con la que obro mi presente es una invitación a innovar, a cambiar, a cambiarnos, a crearnos y recrearnos.
Nos acostumbramos a crear lo mismo, a crear y a creer lo que otros crean que es. Nos gastamos los recursos, las vidas, las muertes, en lugar de invertirnos en la vida, aceptarnos en la muerte.
Invertir en nuestro tiempo/espacio creativo, vital, crear nuestro tiempo, crear nuestro espacio de vida, de merecimiento.
Nuestro tiempo y espacio relativo, en relación con nosotros mismos, con nuestros valores, con nuestros recursos, con nuestras experiencias, con nuestra existencia singular.